Las EXPO Universales tienen ya un largo recorrido, desde la primera exhibición en 1851 en el Palacio de Cristal de Hyde Park, Londres. Desde entonces, este tipo de evento se ha ido popularizando, y se prevé la llegada de 29 millones de visitantes para esta Edición en Milán.
La Cara
Bajo el slogan “Alimentar el planeta, energía para la vida”, la EXPO (seguíd el enlace para más info. sobre eventos, precio, participantes, etc.) de este año tratará de abordar la creciente problemática de la alimentación en el mundo, donde a día de hoy millones de personas siguen pasando hambre, mientras que otras padecen obesidad. Y donde se estima que se tira en torno al 30% de los alimentos que se producen. La elección del tema surgió, de hecho, de un estudio de las Naciones Unidas que prevé una población mundial para 2050, de nada menos que 9 mil millones de personas, que puede sin duda dar lugar a una crisis de alimentos.
El objetivo de la EXPO, por tanto, es trabajar sobre esta situación desde diversas perspectivas, concienciando a los visitantes y dando pie a más de los 140 países participantes a trabajar juntos en busca de soluciones reales. Os dejo aquí una lista de los subtemas que se tratarán:
– Ciencia para la seguridad y calidad alimentaria.
– Innovación en la cadena de abasto de alimento agropecuarios.
– Tecnología para la agricultura y la biodiversidad.
– Educación nutricional.
– Solidaridad y cooperación en alimentos.
– Alimentos para mejores niveles de vida.
– Alimentos en las culturas del mundo y grupos étnicos.
Aunque tengo la intención de buscar algún hueco en el verano para escaparme unos días a Milán, todavía no puedo dar información de primera mano al respecto. Sin embargo, he estado curioseando y he descubierto cosas bastante interesantes.
Una de las propuestas que más ha llamado mi atención es “La Colmena”, desarrollada en el pabellón de Reino Unido, una reproducción del Hábitat de las abejas en el que el visitante podrá sumergirse con los cinco sentidos, hasta llegar a una terraza ambientada con música de Spiritualized y Sigur Rós y degustar aperitivos de la mano de chefs británicos como Tom Aikens o Angela Hartnett.
En general, parece que el arte y la gastronomía serán los protagonistas en la mayoría de pabellones. Incluso el Circo del Sol estará presente con su show “Allavita!” hasta finales de Agosto. Sin duda, me parece una opción interesante para todos aquellos que estéis planeando una escapada de verano y no hayáis encontrado por ahora un destino que os seduzca.
La Cruz
A pesar de lo interesante que me parece la EXPO de 2015, no me he podido resistir a hacer una pequeña reflexión crítica. Desde el primer momento, una parte de mí no estaba convencida con la iniciativa, por varias razones.
Primero, aunque la propuesta parece ambiciosa y se centra en una causa más que importante en el mundo de hoy, me pregunto hasta qué punto el objetivo fundamental es dar solución a estos problemas, o generar lucro a grandes empresas y hacer propaganda y algo de “postureo”.
Viendo las instalaciones, empecé a curiosear sobre los costes, y he de decir que no se ha reparado en gastos. Italia va a dejarse en la EXPO más de mil millones de euros (lo que los más de 140 países participantes hayan invertido ya no lo se), que se dice pronto, y existe desde 2007 un gran movimiento en contra del evento.
Además del tema económico, me preocupaba el concepto de sostenibilidad, que se supone que es uno de los pilares centrales del evento. Sin embargo, ni se ha reparado en gastos, ni en recursos materiales (electricidad, agua, madera, aluminio, cemento, etc.). Así que me resulta bastante contradictorio el pretender poner de manifiesto la necesidad de un mundo más sostenible, desde unas instalaciones “a lo grande” que parecen más bien pensadas para impresionar que para dar ejemplo del cambio que persiguen.
Punto tres, no he podido evitar curiosear entre las empresas presentes en la EXPO (entre ellas, irónicamente, McDonald’s), en su mayoría grandes multinacionales. No quiero dudar de sus buenas intenciones, pero a mí me huele a “postureo” y a “Sí, es una causa importantísima… Vamos a desarrollar unas cuantas soluciones innovadoras, y ya de paso nos facilitamos la obtención de eco-credenciales de los países participantes”.
Aquí os dejo un vídeo del movimiento No EXPO.
Dicho esto, sigo pensando que es un evento que merece la pena visitar, pero eso sí, con la mente abierta a valorar las dos caras de la moneda. Yo, por mi parte, estaría encantada de ir y descubrir mucho más que arte, grandes estructuras y gastronomía. Me gustaría encontrarme grandes ideas (más allá del postureo) transformadas en compromisos que no se olviden después de Octubre.
Si alguno se me adelanta, por favor, estaría encantada de leer vuestra experiencia. Buenas noches! 🙂