Domingueando: Todo trata de perspectiva

Todo trata de perspectiva. Nada es demasiado grande ni demasiado pequeño. Demasiado bueno, demasiado malo, demasiado bonito, demasiado feo, demasiado aburrido, demasiado increíble, ni demasiado de nada.

Hablo de mirar las cosas desde diferentes ángulos, porque entre el blanco y el negro hay un gran espectro de colores que no se deberían pasar por alto. Hablo de relativizar y no darle a nada ni a nadie mayor ni menor valor de lo que tiene.

Islandia es un lugar perfecto para poner las cosas, o a uno mismo, en perspectiva.

wpid-gglocaldreamer.jpg

Ahí estás, lavándote los dientes por la mañana pensando en lo que vas a hacer con ese día, lo que no hiciste ayer, lo que te gustaría hacer mañana. De repente ves una montaña, esta montaña, y todo lo demás desaparece. Primero empiezas poniéndote a ti mismo en tu lugar y asumiendo lo pequeño que eres y lo insignificantes que son tus preocupaciones de cuando te lavas los dientes a la mañana.

Después pones en perspectiva todo lo que conoces hasta el momento, y decides que probablemente esa es la montaña más bonita que has pisado, con el verde más intenso que has visto.

Pocas horas más tarde…

wpid-skogafoss.jpg

Esta otra montaña, que puede que no sea tan verde pero que sigue siendo sin duda más grande que el mayor de tus problemas te hace poner en perspectiva a la anterior. Y a ti mismo, y a todo lo que conoces.

Pero esa misma noche…

wpid-la-segunda.jpg.jpeg

Un cielo más grande y de un verde más intenso que ninguno de los verdes que conoces aparece para volver a trastocar tu concepto de las cosas.

Entonces empiezas a pillarlo (o igual no), pero todo trata de perspectiva. De desde dónde estás viendo las cosas, de con qué las comparas. Entonces blanco o negro no existe, ni tampoco existe la verdad. Sólo mi verdad, la tuya y la del de más allá.