Todavía sigo buscando la forma de parar el tiempo, cada vez más cerca conseguirlo.
Still looking for the formula to make time stop, getting closer to it.
Qué aburrido es jugar a ser cobardes. Ese juego que parece no pasar de moda en el que la regla principal es no mover ficha.
Qué aburrido es guardarse todas las cartas para una jugada que nunca llegará porque nadie se atreve a enseñar su mano.
Es un juego al que está prohibido perder y al que no se puede ganar. Consiste en correr en círculos a ver quién llega primero, asegurándose de seguir siempre detrás y delante de las mismas personas.
La única forma de ganar, algo, es perder el juego deliberadamente. Dinamitar las reglas del juego, saltárselas todas, de la primera a la última.
No siempre se puede elegir los compañeros de juego, pero se puede elegir no jugar más, o reinventar las reglas que estás dispuesto a seguir.
¿A qué jugamos hoy?
Hoy, no jugamos.
Existen lugares en los que en verano a la playa se va en abrigo. Igual que existen manos frías que esconden corazones calientes. Igual que existen sonrisas escondidas tras labios fruncidos.
There are places where you will go to the beach wearing a coat. The same way as there are cold hands holding burning hearts. The same way as there are hidden smiles behind pursed lips.