Midnight Sun, Islandia

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​Además de una canción de Ella Fitzgerald, una película no muy exitosa y un intento de secuela de la saga Crepúsculo, el sol de medianoche es un fenómeno mágico, pero tan real como tú o como yo.

Es un espectáculo digno de presenciar, que se puede disfrutar en parajes remotos cercanos al Círculo Polar Ártico (y Antártico en invierno) durante los meses de verano, como por ejemplo en el norte de Islandia. Allí, durante el verano parar el tiempo resulta no ser tan utópico.

El sol nunca se esconde, haciendo que los atardeceres sean eternos hasta fusionarse con el amanecer, cuestionando todas nuestras nociones sobre el paso del tiempo.

Fragmentos viajeros: 21/05/16

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Esperando a la luna llena en las Arenas de Barcelona, viendo como la Plaça de Espanya se ilumina con el atardecer y el MNAC va desdibujándose entre sombras.

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Waiting in the Arenas of Barcelona for the full moon to appear over Plaça España, which has been lightened by the sunset, whilst the MNAC starts to dissappear amongst shadows.

Fragmentos viajeros: Envious of the sun

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Berriozar, Navarra

Qué envidia me da el sol, que no sabe lo que es la paradoja de elección. Que sale por el Este y se esconde por el Oeste y así seguirá haciéndolo hasta que se apague. Y no por no poder elegir deja de ser libre. Mientras que nosotros no dejamos de comparar, de asegurarnos de aumentar todas las posibilidades, sin darnos cuenta que con cada nueva opción caemos presos de la insatisfacción y la sensación de que elijamos lo que elijamos, no será la decisión perfecta.

I envy the sun so much, as it doesn’t have to suffer the paradox of choice. It rises from east and sets in west and that’s how it will be until it disappears forever. It won’t be less free for that reason though. Whereas we can’t stop comparing, trying to multiplicate our possibilities, thinking that the more choices we have, the more freedom we have. Actually we don’t realise that we are just falling prey to dissatisfaction and to the feeling that, whatever we end up choosing, that won’t be the perfect choice anyway.

Fragmentos viajeros: Primeros últimos rayos

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Era nuestro tercer día en la isla, pero éste sería nuestro primer atardecer. Ya estábamos enamorados de la isla, pero poder verla así, sin lluvia y con esta luz, nos dejó sin palabras. Poco a poco toda la gente que andaba por allí fue acercándose a la orilla del lago, como hipnotizados, a ver el espectáculo en silencio.

It was our first day in Iceland, but this was going to be our first sunset. Although we were already in love with the island, watchig it under that light, without any rain, left us completely speechless. Little by little all the people in the surroundings came close to the lake shore, as hypnotozed, to stare at the great show in silence